Si consideras que algo le está pasando a tu hijo/a: está nervioso/a, irritable, contesta mal, se distrae en el colegio, duerme mal…, no dudes en pedir ayuda psicológica para trabajar sobre aquello que interfiere en la vida del niño/a.
Los niños al igual que los adultos se enfrentan a situaciones y circunstancias que les desestabilizan, bien porque les afecta emocionalmente o bien porque no cuentan con las herramientas con las que afrontarlas de forma exitosa.
Por otra parte la adolescencia es una etapa de cambios, de búsqueda de identidad, de creación de nuevos valores e intereses y, no siempre se cuenta con los recursos necesarios para hacer frente a estos nuevos retos. Nuestro objetivo es facilitar este tránsito que afecta tanto al adolescente como a su familia.
Soy especialmente sensible a la preocupación de los padres y a los problemas de sus hijos. Por eso evalúo cuidadosamente cada caso para darle la mejor respuesta posible.