Terapia de pareja: trabajando las Habilidades de Comunicación.
Hoy en terapia de pareja de MSG psicólogos, nos centraremos en las habilidades de comunicación. En el siguiente gráfico podemos ver los aspectos que solemos trabajar cuando intervenimos en las parejas con problemas de relación. Evidentemente, dependiendo de los aspectos conflictivos detectados en la relación se hará más hincapié en unos o en otros, aunque lo cierto es que aparecen desajustes en casi todos ellos bien porque sean la causa primaria de los conflictos o porque como consecuencia del deterioro de la relación se hayan visto desajustados aspectos que en un principio funcionaban bien (por ej. puede que el ocio y tiempo libre fuera una fuente de satisfacción cuando las cosas van bien, pero pasar tiempo juntos cuando las discusiones son continuas, provocarán un rechazo de la compañía mutua en el tiempo de ocio).
Dado que el campo de intervención es amplio, para ver cada uno de los aspectos que se trabajan y la forma en que se hace, dedicaremos un artículo a cada uno de ellos para darlos el espacio que se merecen. Empezaremos con las HABILIDADES DE COMUNICACIÓN.
Ya dijimos que uno de los problemas mas frecuentes que exhiben las parejas con conflictos son los de comunicación. La comunicación en la pareja puede resultar inadecuada en cualquiera de los tres elementos implicados: emisor, mensaje o receptor. Por tanto el objetivo fundamental del entrenamiento en habilidades de comunicación será, por un lado, asegurar que ambos aprendan un nuevo vocabulario interpersonal que sea adecuado para servir de vehículo del mensaje a transmitir, y por otro lado, que incorporen a sus repertorios comportamentales ciertas habilidades (saber escuchar, expresar sentimientos…) que les capaciten para emitir y recibir los mensajes adecuadamente.
Aprender un nuevo vocabulario interpersonal es uno de los objetivos. El lenguaje debe ser operativo, es decir, debe conseguir establecer un código descifrable e intercambiable para ambos y debe ser eficaz para conseguir una comunicación satisfactoria para ambos. Para conseguirlo…, para que sea operativo, debe:
- Estar basado en descripciones observables y cuantificables, para que ambos sepan qué ocurre y qué es lo que se debe cambiar. (Decir “nunca te preocupas por mí” es abstracto y no dice nada concreto. Sin embargo: ”cuando vine de la consulta médica no me preguntaste que me habían dicho y me hubiera gustado que te hubieras acordado” especifica el comportamiento que desearíamos que cambiara y ofrece alternativa de cambio.)
- Debe ser congruente, o sea, conveniente y oportuno según la situación y el contexto en que tiene lugar. (Ej.:Pedir a la pareja un favor cuando se está en plena discusión no hará que consigamos nuestro objetivo)
- Debe hacer énfasis en la información positiva (Si digo al otro “no hables tan alto” en lugar de “no chilles” es probable que colabore mejor y además evitamos prestar atención y con ello reforzar, conductas negativas o defensivas al enviar acusaciones en el mensaje).
- Debe estar basado tanto en la comunicación verbal como no verbal. (Siguiendo el ej. anterior: si queremos pedir un favor a nuestra pareja no parece muy adecuado hacerlo cuando le estamos agarrando con fuerza o con el ceño fruncido)
A lo largo de la terapia el terapeuta debe intentar que todos estos requisitos estén presentes en la comunicación de la pareja y utilizando modelado, role-playing, ensayo conductual, instrucciones, tareas, etc… trabajar todos los aspectos de una comunicación adecuada hasta que se incorporen al lenguaje de la pareja.
Aprender habilidades conversacionales: La habilidad de conversar o más bien su carencia puede ser motivo de intercambios aversivos y originar conflictos. Hay parejas en que uno de los miembros rehúye el contacto con el otro porque éste habla excesivamente de sí mismo sin dejarle hablar y exponer sus opiniones. En otros casos uno de ellos apenas habla y/o elige leer el periódico o ver tv.
Para mantener una conversación hay que:
- Hacer preguntas
- Dar información adicional
- Escuchar
- “Llevar” una conversación: – cambiar de tema – tomar la palabra – pasar la palabra
- Cerrar la conversación.
Igual que en el anterior objetivo conductual, mediante ensayos, modelado y refuerzos discriminativos se enseña cómo utilizar todos estos elementos de forma adecuada, incidiendo en los componentes verbales y no verbales que facilitan y hacen fluida una conversación. Pero aunque todo esto es importante , una de las habilidades más importantes en el proceso conversacional es “escuchar”. Un buen conversador es un buen “oidor”. Y esto implica no solo recibir la información de modo pasivo sino que implica dar señales al emisor de que se está recibiendo (sea de forma verbal: preguntar, exclamaciones, etc…; o no verbal: asintiendo, teniendo una postura corporal adecuada, contacto visual, etc…); y ello es también entrenado si es necesario en la consulta.
Aprender habilidades de expresión : porque expresar de forma honesta y directa tanto los sentimientos, elogios y peticiones positivas, como los negativos, ayudan a conseguir cambios constructivos en la relación y en la conducta del otro.
- Expresar los sentimientos positivos. Incluyendo
-expresar emociones que sean del agrado del otro, -reconocer aspectos positivos y gratificantes de la conducta del otro, -expresar y pedir intercambio físico agradable. - Expresar los sentimientos negativos. Aquí debemos hacer hincapié en hacerlo de forma adecuada. Decimos que se puede decir “casi todo” si se hace bien.
1.Especificar la conducta del otro que motiva los sentimientos negativos 2.Expresar como propios los sentimientos negativos 3. Pedir al otro un cambio que contribuya a mejorar la situación y los sentimientos: – Para cambiar palabras o acciones en el presente o futuro. – Para ayudar en la solución de un problema. – Para encontrar un consenso, compromiso o aclaración. ( Por ej.retomando un ejemplo anterior: 1.” Cuando tengo consulta médica nunca recuerdas preguntarme qué me han dicho”. 2.”eso hace que me sienta mal porque me da la sensación de que no te importo bastante” y 3.”me gustaría que lo tuvieras en cuenta la próxima vez si realmente deseas que me sienta bien” 4. Por último, es muy importante reforzar al otro por haber escuchado nuestra petición y comprometerse a realizarla o plantear un compromiso alternativo. ( Siguiendo el ej. anterior: el otro puede decirnos “siento no acordarme pero tengo muchas cosas en la cabeza… ¿Que te parece si a partir de ahora me anotas tus consultas en mi móvil para recordarlas y preguntarte?)
Siguiendo estos pasos que no son sino de comportamiento asertivo, podemos expresar nuestros sentimientos negativos sin “agredir” al otro y que nuestras peticiones de cambio sean mucho más eficaces, ya que no generamos reacciones defensivas en el otro al no sentirse agredido.
Estos serían los aspectos sobre los que suele trabajarse en las parejas en conflicto en lo que se refiere a las Habilidades Comunicativas. Pero como hemos dicho son muchos otros los que son objeto de intervención y los iremos viendo poco a poco.
Autor: Montserrat Sanz García