¿Por qué jugamos a la Lotería de Navidad?
La Ley de las Probabilidades nos dice qué el que resultemos afortunados en un sorteo de Lotería, es bastante improbable. A pesar de ello, y en especial en el sorteo de la Lotería de Navidad, sólo un 20% de la población afirma no jugar en absoluto. Significa esto, que el 80% de la población juega más o menos cantidad, esperando que el azar le sea favorable y la suerte llame a su puerta y pueda resolver sus problemas económicos o cumplir aquellos sueños irrealizables de otra manera.
Lo cierto es que si nos centramos únicamente en la utilidad económica del juego, la razón nos diría que ésta es nula y por tanto no se explicaría que la motivación por seguir jugando se mantenga a lo largo de los años en el caso de la Lotería Navideña (no hablamos de otros tipos de juegos donde la adicción sí se explica por otras variables), pero lo cierto es que esto es así.