Ébola o el miedo al ébola
En las últimas semanas estamos asistiendo al monopolio de la temática de conversaciones, informativos y especiales de TV, alrededor del ébola y el miedo al ébola empieza a aflorar en la ciudadanía.
El virus del ébola, sus formas de transmisión, la ausencia de tratamiento y las consecuencias del contagio, son fuente inagotable de debates, conversaciones y opiniones de todo tipo que inundan de malinformación el espectro de opinión y consiguen, lo que de hecho se está generando, una oleada de miedo que va en aumento a medida que se va conociendo la evolución de las personas contagiadas.
En realidad podríamos decir que el tema de conversación general es el MIEDO al ébola y no tanto el ébola en sí.
El miedo es una reacción normal ante cualquier situación desconocida y ante la que no sabemos si tendremos herramientas de defensa y/o adaptación o no. De su utilidad, da fe la permanencia de nuestra especie en la tierra. Sin esa reacción adaptativa el hombre se habría expuesto a peligros que hubieran provocado lesiones más o menos graves e incluso la muerte. Pero la reacción de miedo está condicionada a la valoración de peligro que hacemos ante determinada situación y ésta valoración puede ser desajustada