Los niños y adolescentes son objeto de consulta porque los padres, un profesor, o incluso un familiar o amigo han expresado algún género de preocupación por ellos. La familia, la escuela y el grupo de compañeros de clase se presentan como los tres contextos específicos que tienen una especial influencia en el desarrollo y mantenimiento del comportamiento del niño y adolescente.
La mayoría de ellos atraviesan momentos en los que necesitan ayuda para sobrellevar el estrés escolar, relacionado a los deberes, los exámenes, el bullying o la presión social. Otros necesitan ayuda para expresar sus sentimientos sobre temas familiares, especialmente en situaciones de cambios significativos, como podría ser una separación, un divorcio, una mudanza o una enfermedad importante.
Es frecuente encontrarnos con padres preocupados que acuden ansiosos al psicólogo en busca de un diagnóstico esclarecedor y un tratamiento que rebaje su estado de ansiedad.
Nuestro objetivo es ayudar a niños y adolescentes, que atraviesa distintos problemas emocionales y comportamentales, en todos los momentos evolutivos, atendiendo a sus necesidades pero también a las expectativas de los propios padres.
Nuestro trabajo lo realizamos construyendo un entorno de confianza donde el niño y adolescente puedan mejorar su desarrollo personal.