Adiós a Tata Madiba
En este artículo de MSG psicólogos decimos adiós a Tata Madiba. El día 5 de Diciembre moría Nelson Mandela.
Lejos de pretender que ésta sección se convierta en una sección de necrológicas, lo cierto es que la actualidad manda y es fuente de inspiración para nuestra sección de Noticias.
Independientemente de la importancia de Mandela como personaje político y de todo lo que ha significado y probablemente significará para los ciudadanos de su país y del mundo entero; queremos quedarnos con lo que representa en cuanto a fortaleza y equilibrio psicológico, en lo que podemos considerar una lección magistral de adaptación al medio ambiente y capacidad de aprendizaje de las experiencias vividas.
Tata Madiba como era conocido por los sudafricanos de raza negra (Madiba era su verdadero nombre), comenzó a conocer la represión racista de su país cuando empezó a estudiar Derecho y sobre todo cuando se trasladó a Johannesburgo. Desde ese momento empezó a luchar contra la injusticia que suponía el ser tratado de forma distinta por el hecho de tener otro color de piel. Estaba tan convencido de que sus ideales eran justos que “estaba dispuesto a morir por ellos”.
Es decir, el convencimiento de que su forma de pensar y de querer cambiar las cosas era buena y justa para la gran mayoría, hacía que estuviera y se sintiera capaz de soportar cualquier situación por más represiva que ésta fuera; hacía que su motivación le permitiera no perder de vista sus objetivos y que de ese modo fuera capaz de adaptarse a cualquier situación aversiva si ese era el precio a pagar por la consecución de los mismos.
Sus 27 años en las cárceles sudafricanas, expuesto al desprecio de sus carceleros blancos, no logró, de esta manera, doblegar su espíritu y consiguió adaptarse a la situación sin perder de vista su ideal. Aprendió a vivir fiel a sus ideales constreñido en la disciplina carcelaria, pero sin dejar de ser fiel a si mismo y a lo que creía. De tal manera se esforzó por no perder su dignidad y el respeto por sí mismo que al cabo del tiempo los propios carceleros respetaban al preso nº 46664 que les daba los buenos días o les preguntaba por la salud de sus hijos demostrando un respeto por los demás que se ganó para si mismo.
Su lucha, entonces, fue una lucha sin violencia basada en el “trata a los demás como quieres que te traten a ti”, y de ésta manera, con perseverancia y capacidad de perdón consiguió crecer como persona, respetando a los demás (incluso a los que le dañaron) y consiguiendo respeto y veneración para si mismo. Y todo esto que aprendió en su cautiverio y a lo largo de su vida, lo trasladó a su forma de ver la sociedad y a su forma de hacer política y le permitió iniciar la construcción de una Sudáfrica, reconciliada, sin rencores y renacida tras la opresión de unos por otros.
Aunque solo sea por esa lección…
Gracias Tata Madiba
Si quereis ver un video sobre ello…